Como ya es costumbre para mi, cada par de años me gusta cambiar un poco el estilo de la web. Primero porque me mantiene activa y segundo porque es una forma divertida de ver las cosas de siempre de forma diferente.
Esta vez, ya que me gusta mucho la forma en que el blog funciona, solo modifiqué el esquema de colores. Lo bueno de trabajar con css es que puedes hacer que un tema luzca completamente diferente solo con cambiar la combinación y unos pocos gráficos.
Espero les guste y cualquier sugerencia es bien recibida! A seguir blogueando!
